Contexto

Contexto de la deserción
Estudios recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE (2010)) muestran que México es uno de los países con mayor potencial de crecimiento, el cual se puede obtener de las mejoras en su educación. A pesar de esto, el retraso en el logro educativo y la calidad de la educación han obstaculizado la capacidad de México para darse cuenta de ese potencial. En el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), México ha visto mejoras sustanciales en los resultados de las pruebas en los últimos años (particularmente entre 2003 y 2009), pero sigue estando muy por debajo del promedio de todos los países participantes en la prueba, y debajo de países como Chile, que son de un nivel de desarrollo similar. Al ritmo actual de mejoras en los años promedio de puntaje en educación y exámenes, se estima que a México le tomaría décadas alcanzar los niveles registrados en un país como la República de Corea, que solo hace 50 años tenía indicadores más bajos que México.
Uno de los obstáculos más grandes que enfrenta México para acelerar la mejora educativa se encuentra en el nivel secundaria. En 2012, las tasas de cobertura de la educación básica en México superaron el 95 por ciento, un nivel similar al observado incluso en los países desarrollados. Sin embargo, en el caso de la educación secundaria, México sigue siendo un país con bajas tasas de cobertura y logros: la tasa actual de graduación de secundaria en México es del 47 por ciento, en comparación con un promedio del 84 por ciento en otros países de la OCDE. Incluso cuando se compara al promedio latinoamericano del 52 por ciento, la tasa de finalización de secundaria en México es considerablemente menor: mientras que solo el 37.5 por ciento de la población de 25 a 29 años ha completado la secundaria en México, la tasa de finalización para la región es considerablemente más alta, del 48 por ciento. La diferencia también es marcada para las personas de más edad, con la tasa de finalización de la secundaria de 32 por ciento para las personas de 30 a 34 años, mientras que el promedio regional es del 42,6 por ciento.
La situación es particularmente preocupante porque, además de los efectos negativos del abandono en la productividad de los recursos humanos, la edad oficial para asistir a secundaria en México es entre 12 y 15 años también es un momento crítico en el ciclo de vida para el desarrollo de un individuo. Dado el desafío apremiante y la importancia de la educación secundaria en la actualidad, abordar la deserción en el nivel secundaria es, por lo tanto, un problema crítico que se debe atender de manera inmediata.
En Querétaro no se tienen las tasas de deserción a secundaria exageradamente altas, sin embargo, Querétaro es un estado con un gran potencial de crecimiento y se torna imprescindible poner el tema de la deserción escolar a nivel secundaria en la mesa de trabajo por parte de los sectores gubernamentales, sociales y educativos.